viernes, 30 de noviembre de 2007

Jueves 11 de Enero de 2007

Un día de compras

Cuando me desperté esta mañana, estaba realmente feliz porque era mi día de fiesta. Haremos la película los sábados y los domingos porque es cuando las localizaciones están disponibles. Esto significa que tendré el jueves y el viernes libres. Me gusta realmente esta clase de horario porque así puedo hacer compras los días laborables. Siempre que pueda, éste es el horario que me gusta tener. Cuando tu cara es tan reconocible como la mía, es mejor hacer las compras cuando hay pocas personas en las tiendas. Otra razón por las que me gusta hacer compras los días laborables es porque muchos almacenes cierran los fines de semana. Esto es lo que me pasa cuando filmo en Europa.


Después de que me vistiera y desayunara, fui derecho al supermercado. Había comprado cuatro calentadores para mi oficina en Hong Kong, pero uno de ellos estaba roto. El encargado me ofreció darme uno nuevo o devolverme el dinero. Me preguntaba que debía hacer porque uno de ellos ya estaba en Hong Kong. Él me dijo que podía mandárselo por correo. Eran muy generosos. En Hong Kong o China, ningún vendedor te haría esta oferta.

Después de que acabáramos de hacer compras, fuimos a Yum Cha. Comimos delicias chinas. En nuestro plató, nos sirven sobre todo comida americana. Fui a un almacén antiguo a mirar todas las lámparas de calle que compré. Lo gracioso de esto es que todas se hicieron en Shanghai y las trajeron a los Estados Unidos hace alrededor de cientos años. Cada una tiene unos dragones pintados en la lámpara.

Ahora, estoy trayendo catorce de ellas de nuevo a Hong Kong. No sé cuánto cuestan cada una, pero me imagino que sobre unas trescientas libras. Tuve que asegurarme de que cada una estuviera en buenas condiciones de trabajo antes de que las embalaran.


Cuando terminé deseé visitar a Al Shelton. Él diseña sillas y muebles de cuero. Creíamos que le habíamos pedido su dirección, pero nos olvidamos de pedírsela. Puesto que no teníamos nada que hacer, decidimos ir de compras al supermercado.

Encontramos un supermercado chino en Alhambra que se llamaba 99 ranchos. Me puse las gafas para que no me reconocieran. Compramos muchas cosas, nos gastamos casi cuatrocientos dólares en el supermercado. Tube que hacer las compras muy rápidamente. Sabia que tenia que irme, porque sino toda la gente me seguiría.

Después de hacer las compras, fui a la casa de mi amigo, Jeff Nishinaka, a darle todas las ilustraciones que le compré. Él es un artista realmente bueno. Lo que hace es crear toda clase de esculturas con papel. Compré un protector para la puerta que media cerca de seis pies de alto, un dragón, un hombre que sostenía un violín, un caballo, una flor y muchas otras obras de arte. También cogí unas cosas que me había comprado Jeff. Normalmente no compro nada mío porque sube mucho el precio si pone mi nombre.

Cuando fuimos a casa, teníamos muchas cosas que sacar del coche. Nos llevó un rato sacar todo lo del coche. Después de que acabáramos de descargar todo lo del coche acabamos cansadisimos. Con un buen apetito, salimos de cena. Después de cenar, fuimos a mi casa y estuvimos hablando durante un rato. Se hacia tarde, así que mis amigos y yo nos fuimos a dormir.


Traducción Hermannn


No hay comentarios: